Los delfínidos, llamados normalmente delfines oceánicos (a diferencia de los platanistoideos o delfines de río) son una familia de cetáceos odontocetos bastante heterogénea, que alberga unas 34 especies.
Miden entre 2 y 9 metros de largo, con el cuerpo fusiforme y la cabeza grande, el hocico alargado y un solo espiráculo en la parte superior de la cabeza (orificio respiratorio que muchos animales marinos tienen como contacto del aire o agua con su sistema respiratorio interno). Son carnívoros estrictos.
Están entre las especies más inteligentes que habitan el planeta. Se encuentran relativamente cerca de las costas y a menudo interactúan con el ser humano.
Como otros cetáceos, los delfines utilizan los sonidos, la danza y el salto para comunicarse, orientarse y alcanzar sus presas; además utilizan la eco-localización. Hoy en día, las principales amenazas a las que están expuestos son de naturaleza antrópica.
Además de las amenazas introducidas por el hombre en su hábitat, los delfines también están a merced de la naturaleza, como cualquier otro animal.Sin tener en cuenta que están en la cima de la cadena alimenticia, todavía tienen que competir con los tiburones y las ballenas dentadas por la comida.